Vida con un recién nacido en doble cuarentena.

Si eres de las mamás que ha tenido a su bebé en estos momentos tan extraños. No estás sola.

Por un lado, vamos a ponerle un poco de salsa o humor al asunto: piensa en todas las visitas molestas que te vas a ahorrar. Ahora si o si, no le darán besos a tu bebé y no tendrás a tu madre ni a tu suegra diciéndote lo mal que estás haciendo algo. Tienes la oportunidad de hacerlo a tu manera desde el principio, sin que nadie te diga lo contrario o se atreva a decirte que lo tienes que hacer de forma distinta.

Por otro lado, entendemos que, en realidad, hay muchas situaciones que pueden generar mucha ansiedad. Y es bueno que las detectemos para tratar de encontrarle una cara positiva.

A continuación, tratamos algunos de los sentimientos o aspectos que puedas estar sintiendo, y miramos de darle la vuelta a la tortilla

- La soledad. De por sí, la cuarentena siempre es solitaria. Es un proceso de cambio hormonal brutal y, aunque tengas a familia a tu alrededor. Te puedes sentir muy sola. Solo tu puedes lidiar con ello. A esta cuarentena, además, le sumas el echo de que no puedes salir de casa. Y que nadie puede venir a verte. Puede que te sientas mucho más sola. Así que mucho ojo. Habla con tu pareja. Trata que entienda la situación y que esté al corriente.

- La carga de trabajo. Un recién nacido siempre comporta una carga de trabajo muy grande. A esto, le sumas toda la organización de un confinamiento. Son muchas tareas. Si además tienes otro hijo, te pasas el día recogiendo. Ahora tu no puedes ser la lleve toda la logística de casa ni la organización. Esto tiene que realizarlo el otro adulto que está en casa. No quieras abordarlo todo, porqué acabarás desbordada y tu salud mental es lo prioritario. Recuerda que los baby blues son una realidad y es muy importante entre todos tratar de minimizarlos al máximo para que no lleguen a un nivel peligroso.

- El sueño. Cuando un recién nacido acaba de nacer, las horas de sueño son más bien escasas. El echo de no dormir, no ayuda mucha en la positividad. Así que, ya se que suena a tópico y cada uno hace lo que puede. Pero trata de dormir cuando el bebé duerma. Tómatelo más a rajatabla. Porqué aquí no hay salidas a tomar el aire para hacerte sentir mejor. Duerme lo máximo que puedas. Habla con tu pareja y asegúrate que estáis en la misma página.

- Lactancia. La lactancia puede ser muy complicada, sobre todo si es la primera vez. Si tienes problemas, puedes empezar a realizar consultas online a ver si a través de la pantalla lo puedes solucionar. Centros de maternidad como Baby Suite By Pau, Mimándome o Embarazados siguen conectados online para ayudaros en todo lo que sea posible. Usa estas plataformas primero. Luego, si con la atención online no es suficiente o necesitas visita física, ellos mismos te pueden ayudar a dirigir si puedes ir a sus centros. O si no vives en la misma ciudad, puedes llamar a tu Centro de Atención Primaria para informarte de como tienes que actuar. Lo más importante, no esperar a pedir ayuda. Porqué no quieres que la situación se complique y tengas que acudir a urgencias. Los servicios están tan saturados que no es bueno ni para el sistema ni para ti. Sé prudente y si ves que algo no va bien pide ayuda inmediata.

- Colicos. Un recién nacido puede sufrir cólicos. Si tienes dudas que tu pequeño sufre de cólicos. No lo dudes, haz lo mismo, empieza pidiendo una consulta online. Baby suite by pau atienden todo este tipo de consultas. SI ves que la cosa empeora, lo mismo, infórmate de los pasos a seguir para evitar acudir a urgencias. Piensa que el cólico es muchas veces emocional. Si en casa sentimos ansiedad, él va a estar mucho más sensible. Y el confinamiento, queramos o no, nos genera ansiedad. Así que procura realizar mucho porteo con camisetas de porteo o fulares, procura realizar mucho piel con piel. Procura realizar masajes y crear rutinas. Y en el momento que el peque llore, aplica el método Kusi Wawa. Con todos los pasos. No te olvides de arrullarlo bien, de balancearlo de cantarle. Todo ello ayudará mucho a que tu peque se sienta mucho mucho mejor. Y que en casa estaréis todos mucho más relajados.

- Rutinas. Crear rutinas será básico en estos días. Ayudará a que el bebé descanse mejor. Esté más relajado y todo fluya mucho mejor. Ahora más que nunca, no dejes de realizar rutinas de masaje, de siesta, de baño. Aunque no lo enjabones, pero ponerlo en la bañera con agua ayudará a crear rutina. Todo ello será muy positivo para cambiar de actividad, considerando que no podemos salir de casa.

- Los hermanit@s. Puede ser que muchas de vosotras, mamás, tengáis además hermanitos mayores. Los diferentes ritmos, son complicados de gestionar de por sí. Pero como además tenemos que estar encerrados en casa, puede ser que el mayor esté mucho más irascible. Procurad dividiros. En este momento, mamá, el recién nacido te necesita mucho más tiempo. Deja que tu pareja esté más dedicada al mayor y no te sientas mal por ello. Encuentra el balance que a ti te hace sentir bien, pero sobre todo, sácate de encima el sentido de culpa por qué no debes tenerlo.

- Pero lo más importante, es que te escuches. Si ves que algo va mal, compártelo con tu pareja. No dejes que pase. Pide ayuda siempre que lo necesites. Estáis en esto juntos, y juntos hay que pasarlo lo mejor que puedas.

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