El primer post parto
Hola nueva mamá.
Sé que estás cansada. Sé que, aunque te contaron lo que era ser madre, nunca llegaste a entender lo que realmente significaba. Sé que hoy todo te parece tan complicado que solo te apetece encerrarte en una bolita y llorar. También sé que cuando miras la carita de tu bebé, se te despiertan unos sentimientos que no habías sentido en tu vida. ¿Es posible amar tanto a alguien?
Durante el embarazo sólo hemos escuchado hablar del parto. De las olas del parto y, la realidad, es que por más impresión o “miedo” que nos dé, es la parte más sencilla de todo ello. Porqué las olas del posparto. Éstas sí que son olas que dan miedo. En estas olas nos engulle la inseguridad, la responsabilidad, el sentimiento de culpa… nos engulle la inexperiencia y el pensar que no sabemos cuidar a nuestro pequeño. Nos engulle el repentino “expertise” de todas las personas que te rodean.
En las largas pausas que tenemos en la oscuridad de la noche mientras alimentamos a nuestro bebé, recordamos parte de aquella mujer que un día fuimos. ¿Como es posible cambiar tanto y tan rápido? Probablemente no haya nada en esta vida que te la remueva de una forma tan brutal.
Con cada parto, dicen que nace una nueva mamá. Pero eso no es verdad. La mujer es la misma que ya eras. Has cambiado… eso sí. Te preocupan cosas que antes ni te planteabas. Tal vez has cambiado unos sueños por otros. Pero eso no hace que no seas TÚ. Piénsate, escúchate, mímate… sé que es muy fácil decir y muy difícil de hacer… pero inténtalo.
Tu antiguo yo está allí. Hablándote. Alucinando con lo bien que lo estás haciendo y probablemente celebrando el cambio más maravilloso que has vivido en tu vida. Es por esto, que intenta disfrutarlo. Si hay algo que no va bien. ¡PIDE AYUDA! No te quedes sola. No te dejes agobiar por lo que todo el mundo dice. Habla con un PROFESIONAL y déjate guiar.
Recuerda que nadie nace enseñado y aunque te digan que el instinto de mamá saldrá a relucir… a veces hay cosas en las que NO ES ASÍ. ¡Hay cosas que NO SABES COMO VAN y es LO MAS NORMAL DEL MUNDO! Relájate. Igual que tú, muchas mamás han pasado por lo mismo. Sé inteligente y no dejes que te consuma. Sencillamente, pide ayuda.
Y ante todo. Sé feliz. Disfruta de este momento. Porqué, aunque te parezca que lo estás pasando mal, y por más increíble que te parezca, un día mirarás hacia atrás y recordarás este momento con NOSTALGIA. Nunca más pasarás por una experiencia así. Con el segundo, o el tercero… ya no es un cambio tan brutal. Hay otras cosas pero no es tan alucinante. Saborea cada momento, cada novedad. Llega un punto en la vida que hay pocas cosas que nos sorprendan. Ésta es una de ellas. Disfrútalo.